Transformando
La obra de transformación de Dios comienza en lo más profundo de nosotros en el centro de nuestro ser. Su proceso se abre camino, afectando en última instancia cada aspecto de la vida, cada esfera de influencia, cada día y cada pensamiento y acción. Tenga la seguridad de que, si bien puede tener dificultades en el proceso, Dios está trabajando. Su espíritu es más fuerte que una descarga eléctrica o un rayo. Él completará el proceso que ha comenzado en ti. Continuamente te busca y te invita a una relación más cercana y más confiable. ¿De qué maneras te está buscando hoy?
Queridos amigos, ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos aún no se ha dado a conocer. Pero sabemos que cuando Cristo aparezca, seremos como él, porque lo veremos tal como es. Todos los que tienen esta esperanza en él se purifican a sí mismos, así como él es puro. – 1 Juan 3: 2-3
Oración:
Querido Señor, haz de mi vida un lugar apropiado para que Jesús me guíe. En su nombre oro, amén.