Un ejemplo a seguir
Solo hay un líder perfecto: el Señor Jesucristo, el Siervo Divino, el Hijo de Dios, el Hijo del Hombre, el Prometido y Ungido de Dios. En Filipenses 2: 5-8, Pablo describe la naturaleza divina y la humildad de Jesús, su naturaleza y humanidad de siervo, y su obediencia desinteresada y sacrificada. Insta a los creyentes de Filipos a volverse como Jesús, a adoptar la mentalidad de Jesús y a emularlo en sus relaciones mutuas. Pablo tenía la intención de que los filipenses tomaran en serio sus palabras (y el ejemplo de Jesús). Y nos dice lo mismo hoy. ¿Qué diferencia marcarán la vida y el ejemplo de Jesús en su liderazgo hoy?
En sus relaciones mutuas, tengan la misma mentalidad que Cristo Jesús:… – Filipenses 2: 5
Oración: Espíritu Santo, haz tu obra en mí, la obra que solo tú puedes hacer, la obra que sabes que necesito. Toca mi corazón. Abre mi mente y transforma mi perspectiva. Muéstrame dónde debo tomar en serio las palabras de Pablo y el ejemplo de Jesús. Capacítame para servir como Jesús, en cuyo nombre oro. Amén.