A Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios
A Dios le pertenece TODO. Lea bien, a Dios le pertenece TODO. Pues todo es suyo. Así que como al gobierno debemos pagar los impuestos, a Dios debemos darle lo que a él le pertenece. Y como todo le pertenece a él deberíamos renunciar a nuestra necia actitud que piensa que somos dueño de todo.